Técnica de Webster para el Embarazo
Cuidado quiropráctico específicamente para la pelvis de una mujer embarazada
La Técnica Webster es una técnica quiropráctica ampliamente reconocida por sus efectos beneficiosos en la reducción de las restricciones dentro y alrededor del útero (restricción intra-uterina). Es la técnica recomendada para ser utilizada durante todo el embarazo por el Asociación Internacional de Quiropráctica Pediátrica (ICPA). La Técnica Webster se define como un análisis quiropráctico y ajuste específico que reduce la interferencia en el sistema nervioso y facilita el equilibrio biomecánico en estructuras pélvicas, músculos y ligamentos. La Dra. Pena fue enseñada la Técnica Webster por la actual Directora Ejecutiva de la ICPA, Dra. Jeanne Ohm, D.C.
Esta técnica funciona estructural y biomecánicamente corrigiendo la desalineación sacro (subluxación) y equilibrando los músculos y ligamentos pélvicos. Resulta en la extirpación de la torsión al útero. Es la tensión en los músculos y ligamentos lo que causa restricción intrauterina y evita que el bebé asuma cómodamente la mejor posición posible en preparación para el parto. Por lo tanto, la reducción de cualquier restricción al bebé, le permite pasar a la mejor posición posible para el nacimiento por delante.
Dr. Larry Webster, fundador de la Asociación Internacional de Quiropráctica Pediátrica, descubrió esta técnica como un medio seguro para restaurar el equilibrio pélvico adecuado y la función de las madres embarazadas. En las madres embarazadas que presentan la recámara, ha habido una alta tasa de éxito reportado del bebé recurriendo a la posición normal del vértice. Esta técnica se ha utilizado con éxito en mujeres cuyos bebés presentan transversales y posteriores también. También se ha utilizado con éxito con gemelos. Cualquier posición del bebé que no sea ROA puede indicar la presencia de subluxación sacro y, por lo tanto, restricción intrauterina. En ningún momento esta técnica debe interpretarse como una técnica obstétrica, «vuelta de nalgas».
Es muy recomendable por el ICPA, instructores de esta técnica que la técnica Webster se utilice durante todo el embarazo,para detectar desequilibrios y optimizar la biomecánica pélvica en preparación para nacimientos más seguros y fáciles. Debido al efecto positivo de la atención quiropráctica en el sistema nervioso, las madres embarazadas deben someterse a un control regular de sus espinas durante todo el embarazo. Esto optimizará los beneficios para la salud tanto para la madre como para el bebé. La Asociación Internacional de Quiropráctica Pediátrica ofrece a los médicos quiroprácticos la oportunidad de recibir un Certificado de Competencia en la Técnica Webster, del cual el Dr. William Pena, D.C., D.I.B.E., ha celebrado desde 2006.